MURALES EXPOSITORES
El mejor punto de venta para tu negocio, sea una tienda de alimentación, un negocio de comida para llevar, una carnicería, charcutería, pescadería o una pastelería o heladería. Una vitrina expositora es un mueble refrigerado que se caracteriza por un largo cristal horizontal, un plano de exposición del producto, y puede tener o no estante intermedio, iluminación en el estante y en el plano de exposición, y reserva refrigerada, neutra, o sin reserva. Por funcionalidad, puede ser para carnes y embutidos, lácteos, pastelería, heladería, y también incluimos aquí las vitrinas de tapas, barra o de ingredientes, porque también son para exponer el producto. Se trata que el cliente pueda ver tu oferta, y el hecho de tener una vitrina expositora aumenta exponencialmente las ventas, porque induce a pedir la tapa que vemos o a añadir un par de productos que no teníamos pensados pero estamos viendo.
La vitrina de tapas suele ir sobre la barra, y puede ser muy vistosa o más neutra. Puede ser con cubetas en la base o bien con cuba plana, si vas a disponer de platitos, mejor que sea cuba plana. Pueden tener estante intermedio o no, y pueden tener el motor incorporado o a distancia y colocarlo debajo para ganar en superficie de exposición. En esta misma familia encontramos las vitrinas back bar, que son las que ponemos detrás de la barra para llamar la atención del cliente. Actualmente acostumbran a ser de acero inox o acabadas en negro, con puertas con luz LED, y son mucho más livianas y más atractivas a la vista. Se utilizan para almacenar postres fríos o bebidas, y son muy llamativas para el cliente. Las vitrinas de ingredientes las podemos encontrar tanto en la cocina, para tener ordenados los ingredientes, como en la barra, si le ofrecemos al cliente que pueda montar, por ejemplo, su propio bocadillo, o bien porque montamos las pizzas a la vista del cliente, o las ensaladas mismo.
Pero las vitrinas más comunes son las vitrinas de exposición en locales de alimentación. La vitrina de carnicería o cárnica es la típica que vemos en carnicerías o en zona de cárnica en los supermercados. Dispone de un plano de exposición que es normalmente en acero inoxidable y puede estar o no adaptado a las medidas GN. Si no, puedes disponer en tus cubetas, bandejas, etc, el producto. Puede o no tener iluminación, y las hay con estante, con dos estantes, con cristal curvo o recto. Normalmente disponen de reserva refrigerada. La vitrina de lácteos es muy similar a la cárnica, pero trabaja con parámetros de temperatura algo más altos. Dentro de la gama de vitrinas de pescadería, aunque el funcionamiento y la exposición es similar, algunos modelos están preparados para poner hielo en la base, y en este caso es muy importante la limpieza constante y a fondo, porque si no los líquidos del pescado fresco pueden quedar en el desagüe y corromperse y resulta muy desagradable. Además también están las vitrinas de autoservicio: acostumbran a ser de 1,30 – 1,50 m. de alto. Por detrás, pueden ser cerradas o con puertas. El servicio se realiza desde la parte frontal, que puede ser con puertas o abierta, y el cliente se puede servir él mismo. Además de refrigeración pueden ser calientes o neutras, pero las más usuales son las refrigeradas.
Las vitrinas más golosas son las vitrinas de pastelería y de heladería, claro. En la vitrina de pastelería el frío es más delicado, para no resecar el producto, y unos pocos modelos disponen de reserva. El cristal es normalmente recto y la estética muy bonita. Además, las hay específicas para chocolate que además de un sistema de frío muy preciso, también trabajan con temperaturas más altas y tienen un plano de exposición más alto para poder exponer bombones y creaciones de chocolate. La vitrina de heladería es obviamente de congelación pero acostumbra a trabajar con una temperatura alta dentro de ser congelado porque el helado artesanal a una temperatura muy baja cristaliza y pierde la cremosidad. En este caso, acostumbran a trabajar con cubetas específicas para helados, y más que reserva –aunque algunas también tienen- tienen dos niveles de cubetas de helados, que se colocarán las de abajo tapadas y protegidas y las iremos subiendo a medida que vayamos agotando las superiores que están a la vista del cliente.
Aunque como ves las vitrinas ya están diseñadas para cada producto o negocio, también puedes escogerla a razón de sus características. El cristal siempre será cristal templado y de seguridad, que si se rompe se hace añicos, no se rompe en piezas grandes, igual que los de los coches. Puede ser cristal recto o cristal curvo. El cristal curvo es más fácil de limpiar, el recto tiene una estética más actual. También puede ser fijo o abatible, este último es que se puede levantar desde delante para limpiar. La temperatura es lo que mandará qué puedes exponer y como, junto con el sistema de frío. Hay que diferenciar entre la temperatura del producto y la temperatura de aplicación. El rango M1 es para carnes y trabaja de 0ºC a +2ºC, el rango M2 es para lácteos y trabaja de +2ºC a +4ºC, igual que el H1, pero la aplicación es a frutas y verduras. Hay fabricantes que ofrecen la posibilidad de ajustar los parámetros desde fábrica, según a qué se vaya a destinar la vitrina. Otros fabricantes disponen de distintos modelos según el rango de temperatura. La temperatura de la reserva siempre es algo más alta que la de exposición, tenlo en cuenta.
El tipo de frío de la vitrina expositora también condicionará su aplicación. Puede ser frío estático, ventilado o semi-estático: el frío estático es el que recibe el alimento por contacto, porque se enfría la base del plano de exposición. El ventilado es el que se consigue mediante un pequeño ventilador que mueve el aire frío, en este caso es recomendable que el producto esté protegido o tapado para evitar que se reseque. El intermedio es el semi-estático o semi-ventilado, en el que se enfría tanto la base como el aire gracias a un pequeño ventilador, y es más suave que el 100 % ventilado, protegiendo un poco el producto o si es un producto con mucha rotación, no lo reseca. A todo esto, debes tener en cuenta también las medidas: es muy importante que te fijes sobretodo en el fondo. Las vitrinas parten de unos 80 cm totales y hay modelos que sobrepasan el metro. Es importante porque es lo que te mandará la superficie del plano de exposición, y debes valorar todo el espacio que ocupará la vitrina + la persona que estará trabajando detrás. Además hay muchísimas opciones más para adaptar la exposición a tus necesidades: está el kit de unión para hacer vitrinas tan largas como quieras, está el equipo a distancia, si prefieres no tener el motor incorporado, puedes escoger también la decoración: puedes personalizar los laterales, el frontal, solo la franja o entero, etc.
